Un aviso previo a la 
lectura del corto artículo que sigue, se trata del balance de una 
actividad, la de la publicación de la hoja poética “Año Uno”, después de
 21 años de andadura.
Se
 publicó en una separata, con una tirada numerada de 35 ejemplares y 
sobrantes para reposición, sin otra fecha que “Punta Umbría 2006”.
Resistir no es vencer
Desde
 la octavilla al doble folio, con monografías poéticas o con textos 
encontrados en la red, el caso es que hemos ido saliendo al paso de los 
años aunque éstos nos hayan derrotado en todos los encuentros.
Pero hemos vuelto de nuevo, y cada vez, a resistir sin darnos finalmente por vencidos, sacando fuerzas de la escritura.
Esta
 resistencia, sin haber sido inútil, ha resultado insuficiente a su 
objetivo declarado: constituirse en centro desde el que impulsar una 
cultura otra, una distinta visión del mundo, un quehacer común de un 
grupo abierto y en marcha de escritores y artistas.
Hay
 que aclarar aquí que el soporte material no tiene mayor importancia, 
hubiese dado igual que la publicación hubiera sido de colorines, porque 
las tiradas han sido siempre de arte, es decir les falta solamente la 
numeración, no a todas, y la firma. Lo que es lo mismo, la escasez de la
 tirada ha limitado tanto su difusión que nos ha convertido en artistas 
en un solo portal en una ciudad inmensa.
Una
 dirección a la que habría que buscar, sin conocer que existe, esta 
aislada y condenada, en el mejor de los casos, a repetir una y otra vez 
su intento.
Por tanto resistir no es vencer, solamente vivir hasta donde podemos de acuerdo con las propias convicciones y deseos.
Postdata de 2007
Creo que la clave está en hacer lo que se puede. Ha habido por ahí muchos proyectos culturales, más o menos grupales, que se han hundido porque sus integrantes han intentado medrar a su costa o sea pedir subvenciones u obtener colocaciones.
Hay
 que comprender que la cultura ajena a las páginas de “Cultura” de la 
prensa, radio y televisión empresarial tiene que transitar en espacios 
proporcionales a las escasas fuerzas sociales que la apoyan.

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